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Daniel es un niño de 6 años que tiene dificultad para mantenerse sentado en la escuela, frecuentemente se para y camina de puntillas por el salón, trepa las sillas y salta de ahí, le encanta abrazar a todos y a veces sus compañeros se quejan porque a veces él es demasiado rudo, su maestra, la maestra Mary, es nueva en esta escuela, es una maestra muy paciente y trata de ayudarlo a mantenerse sentado y explicarle por qué es importante que se mantenga quieto en su silla, sin embargo, Daniel todavía se mueve. Un día la Maestra Mary decidió cambiar la dinámica de la clase, decidió leer un libro mientras los niños actuaban, y hacían todos los movimientos, posturas y sonidos que la maestra Mary decía que hicieran mientras les leía el cuento; Daniel estaba súper feliz y hacía cada movimiento y ruido que se requería.
Ese día la maestra Mary estaba feliz y orgullosa de ver cómo se estaba comportando Daniel, ese día llamó a la Sra. Kathy (la mamá de Daniel) y le contó lo que pasó ese día en su clase. Desde ese día, la maestra Mary hace que todas sus clases sean diferentes, a veces toma tiempo durante la clase para incluir movimientos y así siempre involucrar a Daniel.
Los niños con baja respuesta en el sistema propioceptivo necesitan moverse con frecuencia para saber dónde está su cuerpo, por eso es necesario darles la información que necesitan para facilitar su proceso de aprendizaje. Como Daniel, hay muchos niños que necesitamos entender para poderles dar las herramientas necesario para su proceso de aprendizaje.
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